Ardentía: un espacio donde la gente común cuenta sus historias

Con el respaldo de la marca El Tiempo y fortaleciendo el crecimiento que en los últimos cinco años ha vivido este rotativo, nació la revista dominical Ardentía, que servirá de ventana a la gente de Anzoátegui y Sucre, para verse y contar en ella sus andares, sueños y vivencias.

Y es que la evolución de “El periódico del pueblo oriental” no se detiene, pues su plataforma institucional, que comenzó hace 50 años con la edición diaria cada vez se fortalece más.

Otro valor lo constituye la nueva sede inaugurada en 2003, infraestructura que ha favorecido el crecimiento, base del desarrollo organizacional como soporte de los nuevos proyectos, lo que en términos comunicacionales se concreta en nuevas ofertas de información, cultura y entretenimiento para los lectores.

El rediseño gráfico y la nueva forma de hacer el periódico, el suplemento semanal Caballito de Mar, las ediciones especiales y ahora la revista, forman parte de este progreso.

Heredera de experiencia
Ardentía es ”heredera” de la experiencia alcanzada por El Tiempo y responde a las necesidades de los lectores de querer en sus manos información de entretenimiento como complemento de las noticias del día a día que le ofrece este diario. Además, es coleccionable y una refrescante lectura para toda la semana.

María Alejandra Márquez, presidenta ejecutiva del diario El Tiempo, comentó que Ardentía es un viejo anhelo y una deuda con los lectores “que ahora estamos saldando”.

Márquez enfatizó que la revista es una ventana para ver el rostro de los orientales, “es abrir sus páginas para que los lectores sigan siendo los protagonistas”.

Recordó que los productos dominicales impulsan la lectoría, “las revistas triplican la venta y sabemos que con Ardentía eso sucederá”.

Márquez anunció que circularán 85 mil ejemplares encartados con El Tiempo, “que es un número modesto, que crecerá”. Adelantó que la idea es seguir creciendo en productos que satisfagan las necesidades de los lectores.

“Hemos caminado en ese rumbo, apuntando a expresiones particulares de ser cada vez más locales para ser más regionales”.

Una revista para los orientales
Un nuevo proyecto se consolida. Ardentía, la revista dominical de El Tiempo llegó a las manos de los orientales. Una oferta de vieja data que se ha hecho realidad luego de una ardua tarea de creación de concepto y de producción.

El proceso para darle vida a la revista no ha sido difícil, asegura Edder Díaz, Gerente Editorial de “El periódico del pueblo oriental”.

“Afortunadamente, los jóvenes periodistas que nos están acompañado, están tan entusiasmados con el proyecto, que a veces lo único que uno hace es soltar las ideas y ellos empiezan a adelantar temas, lo que definitivamente nos ha facilitado el trabajo”.

Otro punto a favor, comenta Díaz, es que el perfil y alcances de la revista ya estaba definido, por eso no arrancamos de cero.

Complemento
Ardentía le dará más frescura a El Tiempo, que es un periódico de naturaleza netamente informativa, explicó el coordinador de la revista.

Sin embargo -continúa- será más un complemento de Tiempo Libre, que es una sección que tiene los mismos parámetros del periódico en cuanto a contraste y cantidad de fuentes, mientras que la revista favorecerá más el testimonio de la gente.

“Ardentía es más que todo una publicación en la que tendrá cabida todo el que hace vida en Anzoátegui y Sucre. Será una cartelera, en la que cada vez que pases, verás a un amigo o a un vecino contando su sueño, qué quiere hacer o qué está haciendo”.

La idea del nuevo producto, asegura Díaz, es que el habitante de esta parte del país o tenga algo que ver con la región, sepa que en la revista puede salir un amigo hablando de su historia, sus anécdotas.

“No es necesario ser famoso para aparecer en Ardentía. Esta es una revista para la gente común que tenga algo que contar”.

Trabajo de equipo
El diseño preconcebido de Ardentía estuvo a cargo de García-Media, la misma consultora de imagen que hizo el rediseño de El Tiempo. En la etapa de ejecución, el diseñador Jonathan González, “un apasionado del tema gráfico”.

En el equipo que hace tangible la revista, también participa la gerencia de Mercado, liderado por Carolina Araujo.

La lente de la cámara de José Barrios, capta las imágenes que destacan los rostros del pueblo oriental y que ilustran sus páginas. Barrios, no sólo produce el material fotográfico, sino que además aporta sus conocimientos para darle el perfil adecuado a las gráficas.

Un “héroe anónimo”, que poco aparece en los créditos, es Leomar Gamboa, conocedor de los programas computarizados de manejo de imágenes y quien colabora tratando las fotos que aparecen en Ardentía.

La pluma de los periodistas Daniel Delgado, Rosimer Arcía, José Camacho y Laura Castro, aporta el brillo y la claridad que significa Ardentía.

Nuevos retos
La salida al mercado de la revista dominical es, a decir de María Alejandra Márquez, presidenta ejecutiva de El Tiempo, apenas el comienzo de los proyectos editoriales planteados para el 2006.

“Vamos a ser noticia todo el año, el lector puede esperar con ánimo los productos que vamos a poner en sus manos”, dijo con entusiasmo y optimismo.

“Estamos alcanzando, dijo, madurez organizacional para poder concretar todos estos planes que tenemos y que seguramente recibirán con agrado todos nuestros lectores”.

Ardentía “Es un tremendo nombre”, dice Edder Díaz, gerente editorial, “y tenemos que explicarlo para que sea mejor todavía”.

Díaz adelantó que consultaron a un biólogo marino y a un pescador, quienes explicaron, desde sus perspectivas, el significado del término. “Además, los lectores encontrarán unas explicaciones poéticas”.

La revista llega a las manos de los lectores con 24 páginas, todas a color y un tamaño de 21,5 por 28,5 cm. Será encartada con la edición dominical del periódico y no tendrá costo comercial adicional.

Brillo poético
Ardentía. El nombre de la revista que lanzará mañana El Tiempo es un “antojo personal” de María Alejandra Márquez, presidenta ejecutiva del periódico. “Una vez vi una ardentía y me pareció algo poético”.

Márquez cuenta que cuando se comenzó a buscar un nombre para el producto, ardentía fue la primera propuesta. “Se trata de una gran expresión, una palabra que se utiliza mucho en Oriente y lo que queremos es construir una identidad”.

Además, continúa, se refiere al tema marino, que tiene mucho que ver con la vida costera de la región oriental del país.

Ardentía es una reverberación luminosa que se puede ver en el mar, que se percibe, generalmente y de mejor manera, durante las noches de luna llena y que además sirve de guía a los pescadores, pues se trata de una señal de que hay peces cerca y sus jornadas dependerán del tamaño de la ardentía.

Este fenómeno se produce por la concentración de microalgas llamadas plancton, cuyos colores, ayudados con la luz de la Luna, dan paso a una explosión luminosa.

Como si se tratase de fuego en el mar, por los brillos y colores que ella emana, la ardentía es resplandor, pesca y poesía, que se concentran en una sola manifestación de la naturaleza.